La
llegada de la web2.0, a la hora de generar marca, ha supuesto un cambio en las relaciones
cliente/empresa. El aumento de la competencia y la facilidad para
lanzar nuevos productos con una menor inversión en comunicación y
promoción, hace que el cliente disponga de un abanico más amplio de
ofertas donde poder elegir.
En
este sentido, se ha producido un cambio de roles, la empresa ya no es
quien debe buscar al cliente, sino que es este mismo quien, con sus
experiencias, recomienda y ejerce de embajador de marcas con las que
se siente identificado. Ahora la empresa debe crear lazos y
experiencias satisfactorias para sus clientes, generando confianza, consiguendo que ellos la recomienden a su
entorno.